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martes, 9 de febrero de 2016

Tutorial: fácil y vistoso collar de cuentas y alambre

¡Hola a todos de nuevo!

Aprovechando unos encarguillos que he recibido últimamente (razón por la que he tenido que ausentarme de mi blog unos días, y por la que estaré algunos más fuera de combate), he realizado un tutorial del que, en mi opinión, es más sencillo y asequible de hacer, pues no tiene pasos elaborados, el material no es caro y el resultado es muy vistoso. ¿Queréis verlo?


No sé a vosotros, pero a mí las cosas que brillan me pueden... Debo de tener algo de urraca en los genes...

¿Qué cosas vamos a necesitar?


1) Alambre: sin él no hay collar. Yo conseguí comprar un rollo de alambre para bisutería en una tienda especializada (eso que brilla en la foto, arriba a la derecha), pero no es obligatorio que uséis lo mismo que yo; un substituto muy económico e incluso de mejor categoría es el hilo de cobre de los cables. Si tenéis algún cable viejo almacenado y esperando a mejor uso en el altillo de casa, recicladlo.
Eso sí, sea lo que empleéis para esta tarea, el grosor tiene que ser entre 2-3 mm máximo. Si es más grueso, podéis tener problemas para ensartar las cuentas.

2)Cuentas. Las que queráis. De cristal. De plástico. Perlitas. Grandes. Pequeñas. ¡A vuestro gusto!

3)Un cierre ( prendedor) para collares. (En la foto apenas se ve, pequeñito y plateado. Cuestan céntimos, pero os aconsejo reciclar: seguro que por algún lado tenéis algún collar que se ha pasado de moda, que nunca os gustó, que comprasteis a impulso... No lo tiréis. En primer lugar, las piezas pueden ser usadas para otras creaciones, y, a malas, el cierre SIEMPRE os será útil. ¡Aprovechadlo!

4)Tenazas de cortar. (De las dos herramientas en la foto, la inferior) Son una de mis herramientas clave. Cortan alambre como la mantequilla. Si invertís en unas, no lo lamentaréis.
La otra herramienta que os presento esta vez es realmente útil para remachar los acabados, pero en caso de no tener, no es imprescindible...Se puede usar en su defecto alicates de bisutería, o incluso, alicates normales (eso sí, ¡con muuucho cuidado!).

Otros enseres útiles, pero no imprescindibles:

¿Os habéis fijado que, en todos mis tutoriales aparece siempre el mismo paño naranja? No, no es que necesite un fondo para hacer las fotografías... ¡de necesitarlo, no usaría un trapo manchado y viejo!
El trapo es un detalle útil que ayuda en esta clase de trabajos para que las piezas que usamos no resbalen tan fácilmente (especialmente las cuentas, y más si son pequeñas). Por otro lado, en caso de tener que dejar el trabajo a medias, podemos doblar el paño con cuidado dejando nuestra obra de arte a medias dentro (eso sí, ¡cuidado después al abrirlo!).

Una regla de medir. O una cinta métrica. Esto es útil cuando queremos que el collar tenga un largo concreto.

Una caja de cartón de tamaño reducido. La mía es una caja de bombones pequeña reutilizada...¿Para qué sirve?  En ella pongo todas la piezas, cuentas de cristal, etc, que voy a usar en el proyecto. Así está todo en un solo sitio, recogidito. Después empleo la tapa para poner las cuentas SUELTAS, mientas aún no las necesito. Así no se me escapan rodando y, de paso, veo el efecto que dan los colores conjuntados de las cuentas elegidas. Sale algo así como esto:


Ok, todo listo...¿Empezamos??



Extendamos el alambre y cortemos un trozo con las tenazas de cortar, como se muestra abajo.



IMPORTANTE: El trozo con el que trabajemos no debe ser ni demasiado corto, para que no se os acabe demasiado rápido, ni demasiado largo, para que no resulte incómodo trabajar con él y no se os líe.

RECORDAD: No intentéis medir el alambre con exactitud al empezar, ni tratéis que el trozo cortado sea de la medida de la que queréis el collar: una vez empecemos a trabajar con él, por decirlo así, "encogerá" irremediablemente.

Insertemos el cierre.

Ensartemos el cierre en el alambre por su anilla hasta que quede aproximadamente a la mitad. La idea es que nos queden dos pedazos de alambre de largura parecida lado por lado. A continuación retorzamos sobre sí mismas las dos hebras de alambre juntas, formando una espiral. Algo así:




Los siguientes pasos son sencillos; yo los llamo: ensartar, liar, retorcer.
 Para muestra un botón (unas fotos, esto es ;) )





Dicho con más palabras: ensartad en cada hebra la cuenta/cuentas elegidas, "liadlas" o aseguradlas como se ve en las fotos, volviendo a meter la hebra por el agujero original, y luego retorced las dos hebras juntas formando una pequeña espiral. 

¿Qué-cuántas cuentas? Las que queráis.
¿Qué combinaciones? Las que os apetezcan.
¿Qué largura tiene que tener la espiral hasta la siguiente cuenta/s ensartada/s? A vuestro gusto.

SÓLO UN PEQUEÑO AVISO: No retorzáis el alambre en exceso, pues, si os esforzáis demasiado en hacer la espiral perfecta, se puede partir (lo digo por experiencia).


Y así seguiremos trabajando...



Pero, ¿qué hacer cuando el alambre se nos acaba, y no hemos llegado a la medida deseada, como en la siguiente foto?


Algo muy importante a tener en cuenta a la hora de hacer un trabajo como éste, es que antes de empezar algo, hay que acabarlo. Dicho de otro modo, antes de insertar un nuevo alambre, debemos remachar el que ya tenemos de forma limpia, asegurándonos de que no se nos desmonte nada.


Cogemos el extremo que nos sobra(no apuremos hasta el último centímetro, dejemos un pedazo lo bastante largo).


Necesitaremos una cuenta que tenga un agujero lo bastante grande para que quepan dos hebras de alambre juntas. Ensartaremos la cuenta en una de las dos hebras, para empezar:


Y ahora meteremos la segunda hebra, pero no por el mismo lado por donde entró la primera, sino por donde salió. En otras palabras, queremos que vaya hacia atrás, a encontrar a sus "hermanitas"; por ello "liamos" la cuenta, pero no como hasta ahora, sino del revés.
Foto aclaratoria:


Tiramos de la hebra ensartada y la enrollamos alrededor de la espiral que ya teníamos hecha. La otra hebra también hará lo mismo. 
No hace falta enrollar TODA la hebra, sólo un trozo, hasta asegurarnos de que no se va a soltar. Una vez veamos que parece segura, cortamos el sobrante con las tenazas de cortar.




Los alicates son un buen modo de aplanar el alambre y asegurarlo. La ventaja de que quede plano es que evitaremos pincharos con los trozos sobrantes.


El resultado debe parecerse a esto:


Y a partir de aquí podemos, tranquilamente, ensartar un nuevo alambre en la cuenta final. De nuevo haremos como al empezar: dejaremos que ambos lados del alambre tengan una largura similar y retorceremos, haciendo una espiral. Listo para seguir haciendo nuestro collar:



Seguiremos ensartando hasta que terminemos. 

¿Cómo terminamos?

Para que el collar esté listo para usarse, necesitamos que haya una anilla, argolla o algo parecido del que el cierre pueda agarrarse.
La podemos realizar con alambre mismo. En mi caso, he reutilizado un trozo de cadena de un viejo collar a cuyas piezas les daré, por separado, una segunda oportunidad. Remacharemos el alambre del mismo modo que hicimos cuando se nos acabó el material:

-usamos una cuenta, que ensartamos en una de las dos hebras


-la segunda hebra la metemos por donde salió la primera,"liando" la cuenta, yendo hacia atrás. Retorcemos las dos hebras entorno a la espiral que ya tenemos, las aseguramos,las cortamos (si se nos ha olvidado el proceso, miraremos las fotos más arriba).

Y, como por arte de magia...¡ya está!



Parece complicado, pero, creedme, es una de las cosas más sencillas del mundo...¡y luego, a lucir! 
Siguiendo el mismo proceso podréis hacer pulseras, pendientes...¡ahora depende de vosotr@s!"

Gracias por leerme y felices inspiraciones a todos :)




























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